PROBLEMÁTICA SOCIAL
POR UN 21 DE MAYO DE
ENTENDIMIENTO Y DIÁLOGO CON
LA JUVENTUD
Mauricio Campillay Díaz
Coordinador Oficina Municipal de Juventud
Antofagasta
Son tiempos complicados. La ciudadanía comienza a cuestionar una serie de medidas políticas impopulares en variados campos; economía, educación y medioambiente, entre otros. Y es responsabilidad de todo el país que este proceso sea sobrellevado de la forma más cuidadosa posible, pues, hablamos de situaciones de gran polémica, que han generado cólera viva en diversos puntos de Chile, augurando fuertes conflictos en vísperas del 21 de mayo que se avecina. Por tanto, y en aras de la gran responsabilidad que el gobierno tiene sobre el tenor del diálogo que entabla con la sociedad civil resulta crucial la última determinación del ministro Hinzpeter de no utilizar bombas lacrimógenas para reprimir a los jóvenes que manifiestan su descontento.
Comprendemos la necesidad de, en ocasiones, utilizar fuerza y firmeza en el actuar de Carabineros, pero lo que no podemos aceptar es dureza. No podemos aceptar que las fuerzas de orden se utilicen llanamente para acallar la voz de los que no piensan como el gobierno quiere, en su gran mayoría jóvenes trabajadores, universitarios, profesionales y secundarios.
Por tanto, esperamos honestamente que este 21 de mayo sea sólo agua lo que lance el “Guanaco” sobre esa multitud de jóvenes que pedimos y pediremos a gritos ser tomados en cuenta en las decisiones públicas que toma nuestro país.
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